En un mundo sumido en el vértigo, repleto de mediaciones tecnológicas que entrelazan nuestra existencia cotidiana con la abstracción, la virtualidad y la complejidad, nuestro colectivo se erige como una provocación de resistencia colectiva y solidaridad comunitaria. Nuestra contribución pretende ser un colectivo de eventos comprometido a desafiar el atrincheramiento del capitalismo en los entornos de eventos, abogando por la liberación y la solidaridad a través de nuestra programación y medios de apoyo poco convencionales. Impulsados por una ideología anarquista de “hazlo tú mismo” y sostenida únicamente por voluntarios, nuestra programación es un testimonio del poder transformador de la acción comunitaria. Rechazamos la idea de un futuro atrapado en la monótona repetición de normas capitalistas e imperialistas y en la implacable rutina del trabajo. Nuestra visión es la de la solidaridad comunitaria, un futuro liberado de los grilletes del presente, el fin del intercambio de experiencias mercantilizadas. Aunque no buscamos una acción directa revolucionaria dentro de nuestra programación colectiva, adoptamos un enfoque estratégico que exige una imaginación inquebrantable, agilidad y perseverancia a la hora de navegar por las corrientes de la historia para dar forma a la narrativa de nuestros futuros yos y comunidades. Nuestra misión es capacitar a las personas para que se expresen con autenticidad, desafiando el aislamiento y la discordia imperantes en las vías de expresión personal y comunitaria de nuestro mundo. A través de programas presenciales, pretendemos catalizar diálogos colectivos y acciones comunitarias que siembren las semillas del cambio. La ayuda mutua y la cooperación más allá de fronteras y culturas son la fundación de nuestros valores, que nos guían en nuestro empeño por cultivar una comunidad diversa y colaborativa que abogue por la inclusión y acepte perspectivas diversas. Como puerta de entrada a la colaboración intercomunitaria, aspiramos a forjar un colectivo que abogue por la liberación total, reconociendo que la verdadera libertad sólo puede alcanzarse mediante el desmantelamiento de todas las formas de opresión. Nuestro ethos colectivo se opone al racismo, el antisemitismo, el sexismo, el imperialismo, el militarismo, el colonialismo y la hostilidad queer, adoptando una postura firme contra estas fuerzas omnipresentes de injusticia. Nos oponemos firmemente a que los árabes y los musulmanes sean objeto de sospecha general, y denunciamos esa retórica y esas acciones prejuiciosas como intrínsecamente racistas. Al participar en espacios comunitarios, desafiamos la hegemonía del capitalismo y reclamamos poder para la acción, la comunicación y la expresión colectiva. Creemos que el viaje hacia la auto-liberación y la liberación comunitaria comienza dentro de nuestras puertas, pero debe extenderse más allá de ellas, resonando en las calles y haciéndose eco a través de las redes de apoyo solidario de nuestra comunidad local y global. En esencia, nuestra creencia se resume en la profunda verdad de que "Nadie es libre hasta que todos seamos libres". |